Mi cuerpo,
mi refugio.
Hola!!
Me llamo Aizea, se pronuncia Aisea porque la “z” se dice como una “s” en euskera. Mi nombre significa viento.
Soy del signo libra, mujer cis, bisexual y neurodivergente. Hace poquito que me descubrí como persona autista y ando conociéndome desde este prisma.
Aprender a escuchar mi cuerpo ha transformado mi vida. Mi cuerpo se ha convertido en un refugio en el que poder conocerme en profundidad y cuidarme. Ha dejado de ser únicamente un lugar estético para también encontrarme con mi cuerpo emocional, físico y espiritual. Desde ahí quiero acompañarte.
¿Cómo trabajo?
¿Cuál es mi formación y experiencia?
Los números.
200
07
14
Personas que han confiado en mí.
Estas son algunas de las historias.
Aunque su metodología de atención al cuerpo era algo que (creía) no iba mucho conmigo o con el concepto que yo tenía de una terapia convencional, fue esto mismo lo que me llevó a descubrir una nueva forma de atender mis emociones.
Siento que he descubierto un camino que ya no puedo desconocer y que puede ayudarme a seguir conectándome con la persona que genuinamente soy. Muchas gracias por todo.
Aizea plantó la semilla de esperanza en mi, me enseño la importancia del cuerpo, la importancia de parar, de escuchar las señales que te envía. En su consulta me sentí acogida, abrazada, entendida, apoyada, respetada y segura.
Nuestras sesiones para mÍ no solo eran preciosos rituales de intercambio de sabiduría, emociones, puntos de vista, cariño y respeto.
El trabajo corporal para mí ha sido un gran descubrimiento, siento que realmente estoy haciendo cambios profundos.
Desde que trabajo con Aizea soy más compasiva conmigo misma, menos crítica y puedo entenderme desde un lugar más amoroso.
Aizea me ha acompañado a transitar espacios difíciles y gracias a este trabajo interior con ella me acepto y honro desde un punto de total amor hacia mí misma.
No puedo estar más feliz de mi proceso.