Vístete sin pedir permiso
1
Ya no sabes ni cómo te gusta vestir
Te han repetido tantas veces que eres demasiado sensible, rara y intensa que al final te lo creíste. Y te desconectaste de ti y de lo que te gusta. Es normal. Cuando te cuestionan tanto, acabas perdiéndote por encajar. Pero puedes volver a encontrarte ;-)
2
Tu look favorito es "no quiero pensar"
Ropa neutra, invisible. No porque te guste, sino porque meh. No quieres pensar, ni verte mucho, ni que te vean. Y lo entiendo, porque has tenido que camuflarte pa tirar palante. Pero tú ya lo sabes: esa rutina te está apagando y hay una parte tuya que quiere ponerse algo que diga: “esta soy yo”.
3
Tu piel tiene un radar para la incomodidad
No es que seas delicada. Es que esa costura que a otros ni les roza, a ti te corta. La lana se siente como papel de lija. Las diademas te taladran la cabeza. Vamos, que un pantalón mal elegido te puede fastidiar el día entero. Pero (como a mí) te da miedo que si lo dices, piensen que lo haces para llamar la atención.
La realidad es que estás aburridísima de vestirte para encajar.
Si algo dentro de ti ha dicho “sí”, aquí te cuento cómo puedo acompañarte.
Vestirte de ti
programa de Tres sesiones DE 90´
Sesión Brújula
Sesión a elegir
Sesión de Integración
Acompañamiento por email
Precio/ programa
315 €
(oferta lanzamiento)
en 1 pago
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pagO POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Mi experiencia me ha llevado a
Personas que han confiado en mí.
Para mí ha sido un click interno. De pronto el otro día me miro en el espejo y llevaba un top marrón, un tejano superclaro, unas bambas con ocho colores distintos y un trench verde. Y fue como, "¡Wow! ¿Qué ha pasado? Hace tres meses habría ido con el abrigo negro y el pantalón más oscuro posible. Entonces, verme así me ha motivado mucho.
Sobre todo sentir que me he dado permiso para poder vestir como yo quería. Encontrar la parte del disfrute y del juego y reconectar con una parte mía artística que había estado pues super-olvidada, te diría que como 15 años.
La cosa más importante que me llevo es darme cuenta de que me juzgaba mucho a mí misma por la ropa que uso. Tenía como esta idea de que para ocupar un espacio queer mi armario tenía que ser una locura de colores. Y después de hacer el taller fue como bueno, no tengo que tirar nada y puedo confiar en mi instinto.
Ahora me doy momentos para jugar sin tanta exigencia, pintarme las uñas y ponerme eso que tengo en el fondo del armario.
Siento como si hubiera sacado un velo de mi mirada (como eso que les ponen a los caballos en los ojos). No sé, yo vivía en mi mundo con dos o tres colores y no me fijaba para nada en las mil opciones que hay y me parece un mundo muy divertido de explorar.
Siento que sin ser consciente había bloqueado desde muy chiqui la posibilidad de expresarme o divertirme con la ropa. Muchas gracias por tu dedicación, amor y cariñito.
¿Qué te llevarás en tu día a día?
Es para ti si…
Amas conocerte y explorarte desde lo corporal, creativo y energético.
Buscas un espacio que respete tu neurodivergencia, sensibilidad y ritmos.
Pasas de ir a asesoras de imagen que hagan comentarios chungos sobre tu cuerpo, identidad o sensorialidad.
No es para ti si…
Buscas una profesional que te diga lo que te queda bien.
Quieres tips de moda y un proceso únicamente centrado en la ropa.
Sufres al mirarte al espejo, estás pasando por un TCA. O estás en un momento de mucha desregulación emocional, física o psicológica.
Si quieres empezar a vestirte sin pedir perdón, empieza rellenando este cuestionario.
Mis tiempos de respuesta suelen ser de máximo 3 días laborales. Pero también dependerán del nivel de trabajo y mi energía. Por favor, ten paciencia ;-)
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